Cómo limpiar las paredes de tu hogar

Para limpiar las paredes de tu casa basta con una bayeta con agua y jabón doméstico. Los pasos generales para limpiar una pared serían los siguientes:

• Quita el polvo con un trapo seco o una mopa.
• Haz una prueba en un área pequeña para asegurarte de que la pintura no se dañe.
• Usa agua tibia y jabón neutro, evitando productos agresivos como lejía o amoníaco.
• Sécala bien con un paño limpio para evitar marcas.

Sobre esta base debes considerar qué tipo de pintura estás limpiando, es por eso que a continuación te detallamos como limpiar paredes según el tipo de pintura:

Si la pintura es lavable

Esto significa que si frotas con una bayeta con agua y jabón no te llevas la pintura. Es importante especialmente cuando tienes aplicado un color. Si la pintura no es lavable, al frotar te vas a llevar la pintura y te va a quedar una mancha de diferente color. Esto las convierte en una opción ideal para estancias como el salón o las habitaciones, donde pueden acumularse huellas, polvo y suciedad con el tiempo.

Si la pintura es muy lavable y repele las manchas

En este caso la pintura no absorbe las manchas (rotulador, café, aceite, tomate, ...) y las puedes eliminar con agua y jabón. Es decir, que si la frotas la mancha se va, y además no se nota diferencia de color. Este tipo de pintura es ideal para zonas donde las manchas son frecuentes, como cocinas, baños y áreas de mucho tránsito, como pasillos y habitaciones infantiles.

Si la pintura es antibacterias y antimoho

Este tipo de pintura evita el crecimiento de bacterias y moho por lo que no aparecerán las manchas de moho. Este tipo de pintura es ideal para espacios con alta humedad y riesgo de proliferación de moho y bacterias, como baños, cocinas, sótanos y lavanderías. También es recomendable en habitaciones mal ventiladas o con poca exposición al sol.