Acabado que nos traslada a los palacios del Imperio Romano
Estamos en pleno auge de tendencias decorativas que nos trasladan a tiempos pasados y nos acercan al contacto con la naturaleza. Utilizan elementos naturales, imperfectos, en tonos neutros y blancos y materiales sostenibles.
En este marco decorativo el Estuco a la cal Riad, un revestimiento para paredes y techos, es el acabado ideal. Un estuco veneciano a la cal es una técnica de pintura muy antigua que reproduce el veteado del mármol. El estuco a la cal fue utilizado por los romanos para las pinturas al fresco, lo trabajaron los árabes en delicadas filigranas y su esplendor fue en el Renacimiento en la Europa de los siglos XV y XVI.
Puede aplicarse de forma tradicional para conseguir el efecto mármol en una pared o combinar con papel pintado para evocar una atmósfera imperfecta anclada en tiempos pasados. Ideal en tonos naturales, serenos y cálidos y también en color gris.
Es una pintura a base de cal y minerales que aporta muchas ventajas además de la estética:
- No desprende olor, no contiene disolventes alifáticos ni aromáticos por lo que no afecta a la calidad del aire.
- Es impermeable y a la vez permeable al vapor de agua, evitando condensaciones. Esto la convierte en una solución ideal para espacios con altos niveles de humedad.
- Además, es resistente al moho.
- Su duración es ilimitada, puede durar décadas.
- Tiene una buena resistencia a los roces.
- Resiste la alcalinidad (el polvo que aparece en la superficie de la pared en algunas ocasiones en obras nuevas de mampostería recién revocada)
Puede aplicarse en cualquier estancia de la casa, hall, pasillo, salón o comedor. Es ideal para aplicar en el baño, para conseguir el efecto cálido del mármol y a la vez otorgar transpirabilidad a la estancia. Pueden aplicarse también en patios o exteriores.
Normalmente lo aplican los profesionales ya que requiere de cierta maestría, aunque algunos bricoladores se atreven a aplicarlo también.