Cómo pintar una puerta

Antes de pintar, protege el suelo, la pared, las visagras y todo el entorno que pueda mancharse con papel y cinta adhesiva. Desmonta el pomo de la puerta y guárdalo bien para volverlo a montar una vez terminado.
Equípate con las herramientas y materiales adecuados; para este trabajo te recomendamos utilizar:

• Lija de grano fino
• Trapo húmedo
• Preparador de superficies Tollens
• Brocha
• Rodillo de pelo corto
• Rodillo de espuma
• Esmalte Tollens al Agua Satinado Seda

Es importante primero limpiar la superficie con el Preparador de superficies Tollens para eliminar totalmente restos de jabón, grasa, suciedad, ceras, ...
Para facilitar la adhesión de la pintura, lija previamente la puerta con papel de lija de grano fino y limpia el polvo resultante con un trapo húmedo

Pintar una puerta se realiza en dos etapas. Primero debes pintar las zonas de difícil acceso con la brocha y luego los dos lados planos de la puerta con el rodillo.
Después pintamos la parte plana. Carga el rodillo de pelo corto y aplica en la mitad superior de la puerta de arriba abajo y cruza de izquierda a derecha y de arriba abajo otra vez. Haz lo mismo en la parte inferior. Finaliza pasando el rodillo de espuma de arriba debajo de forma continua por toda la puerta para unificar toda la superficie.
Repite el proceso en la otra cara de la puerta.

Cuando esté seco vuelve a montar el pomo. Debes tener en cuenta de no cerrar la puerta hasta que esté completamente seca.